La investigación educativa ha demostrado que el aprendizaje al aire libre tiene muchos beneficios para los niños. Se ha demostrado que tiene un impacto positivo en la participación de los estudiantes y mejora las habilidades sociales, emocionales y comunicativas, además de aumentar la confianza.
A la una, a las dos y a las tres ¡ Te cuento un cuento otra vez!